La apertura indiscriminada de pozos como una solución a la escasez de agua, que podría incrementarse con el fenómeno del Niño, representa un riesgo para los recursos hídricos.
Así lo dio a conocer, la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), que hizo un llamado a los productores y comunidades del país, en especial de la región de Azuero ante este riesgo eminente.
Luis Escalante, jefe del Departamento de Concesiones y Permisos de Agua de la Dirección de Gestión Integrada de Cuencas Hidrográficas, explicó que toda persona que desee explotar las fuentes de agua subterránea, debe inscribirse en un registro especial en cada administración regional de la ANAM, cuyos funcionarios evaluarán la solicitud, inspeccionarán el área y determinarán si es viable la solicitud.
Posteriormente, agregó, emitirán la respectiva licencia que faculta al interesado a ejecutar la perforación, con el apoyo de los técnicos de la ANAM que garantizarán que la acción no afecte el ambiente.
La preocupación de la ANAM obedece a que la perforación indiscriminada de pozos trae consecuencias ambientales, como la contaminación del agua dulce, la salinización de los acuíferos, la filtración de agroquímicos utilizados en la agricultura y el agotamiento de los suelos.