Hoy, 4 de noviembre, celebramos en todo el territorio de la república de Panamá, el día de la bandera nacional. Nuestro símbolo patrio más importante, representativo de nuestra nacionalidad, creada por la diestra mano de Manuel Encarnación Guerrero Torrero, verag�ense de nacimiento, fue adoptada por medio de la Ley 64 de 1904 de manera provisional, en tanto que la Ley 48 de 1925 lo hace de forma definitiva, luego ratificada por la Ley 28 de 1941.
En el año 1924 surge la idea de consagrarle un día, para rendirle pleitesía al sagrado emblema patrio que nos embarga de patriotismo y nacionalidad. Limitado por las líneas horizontales y verticales que conforman el rectángulo en posición de las aguas tranquilas, encontramos los colores rojo y azul que representan la existencia de los partidos tradicionales liberal y conservador. La combinación de los colores simboliza la paz, la concordia y la unión de los partidos y las estrellas, nos sirven de luz en el camino que nos guía hacia el porvenir.
Es de estricta exigencia en cumplimiento de las normativas del Estado, izar la bandera nacional en las instituciones oficiales al empezar las faenas de los días lunes, lo mismo en las escuelas acompañadas de las notas sublimes del Himno Nacional, sean privadas o nacionales.
La máxima expresión representativa, también flamea en las astas color auríferas de las diversas misiones diplomáticas con las cuales mantenemos relaciones cordiales en el exterior. Los barcos de matricula panameña ostentan en sus mástiles la hermosa enseña patria que nos inflama del más fervoroso patriotismo. Doña María Ossa de Amador, esposa de nuestro primer Presidente, cosió la primera bandera, bajo la sombra de una pequeña casa de madera ubicada en la avenida sur, en el viejo casco colonial de la ciudad de Panamá. �Loor a la Bandera Nacional!
