Aquel niño de nueve años que en la década de los 40, en su natal Macaracas, se ofrecía para pintar los rótulos de los comercios, sin saber que ese gran talento le abriría las puertas a los medios de comunicación social, es hoy Rodrigo César Correa Delgado un exitoso periodista y empresario que ha sido designado por el presidente Martín Torrijos para ser abanderado hoy en la ciudad de Panamá, cuando se celebra el Día de la Bandera.
Ser elegido por el presidente Martín Torrijos como abanderado es algo que me llena de orgullo, asegura Correa, quien recibió la buena noticia de parte del secretario de la Presidencia Leonel Solís y Roberto Velásquez.
"Conozco al presidente Torrijos por la circunstancia de tener un medio de comunicación, pero realmente con quien me une una gran amistad es con la familia de su esposa, porque Tony Fergo, el padre de Vivian se ha desempeñado en el campo de la publicidad al igual que yo". Ahora, no por ello, soy amigo del Presidente, sino por las circunstancias políticas; hablamos un par de veces por teléfono, pero nada personal, sin embargo con la familia de él si mantengo una amistad".
Con 50 años de dedicarse al periodismo, Rodrigo Correa guarda en su memoria un manantial de anécdotas y una de ellas es el origen de su famoso apodo: "Cañita".
El propietario de KW Continente, recuerda que todo surgió cuando el periodista Guillermo Rodolfo Valdés le pidió que le hiciera una campaña publicitaria para promocionar el nuevo Seco "Cañita" que sería lanzado al mercado por la destiladora de la familia Tribaldos.
"En ese entonces me desempeñaba como dibujante en el diario La Hora y un buen día llegué a la redacción y cuando abrí la puerta gritaron todos en coro, incluido el periodista Ernesto Macumé Argote: "Y en eso, llegó Cañita..." y desde allí, todo el mundo me llama así".
Nunca me ha molestado ese sobrenombre, es más, hasta me acostumbré a firmar mis notas con "K-ÑITA", pero sí me disgusta que piensen que me dicen así porque me encanta la caña embotellada, aseguró Correa, quien llegó a ser jefe de publicidad de cinco periódicos a la vez: La Hora, The Panama American, El Expreso, Crítica y El Panamá América.
De un hogar conformado por seis hermanos, Rodrigo es el cuarto hijo de una pareja de comerciantes: Zoila y Clemente Correa.
A los 17 años se gana una beca para estudiar pintura en la Escuela Nacional de Artes Plásticas en la ciudad de Panamá, pero como la situación económica en su familia estaba un poco "estrecha", se ve obligado a regresar a su terruño Macaracas, en la provincia de Los Santos.
En ese momento es cuando Correa se dedica hacer de una forma comercial lo que de niño hacía gratis: pintar rótulos.
"Un buen día un compañero de trabajo, aficionado de la hípica, lee un anuncio en el diario El Panamá América en donde necesitaban un dibujante comercial, apliqué para el puesto y desde aquel entonces no he hecho otra cosa que trabajar entre publicidad, periodismo y radio", asegura este santeño que detesta la intriga y la mediocridad.