Unos 10,000 kurdos se manifestaron en varias ciudades de toda Alemania contra una intervención militar de Turquía en el norte de Irak, mientras el gobierno de Berlín advertía que no tolerará disturbios entre grupos turcos y kurdos.
Fuertes contingentes policiales siguieron las manifestaciones convocadas en Colonia, Hamburgo, Nuremberg y Kassel, en previsión de incidentes