El dirigente libio, Muamar Al Gadafi, otrora ensalzado por su defensa del integrismo islámico, se convirtió en uno de los objetivos de la banda terrorista Al Qaeda en un mensaje del "numero dos" de dicha organización, Ayman Al Zawahiri.
Al Zawahiri, de origen egipcio, anunció la adhesión a Al Qaeda del autoproclamado Grupo Islámico Combatiente de Libia (GICL), una organización que se dio a conocer en 1995 y que se ha responsabilizado desde entonces de varios atentados.