Hasta después de muerto hay que pagar impuestos. Esta frase es muy común escucharla y difícil de creerla, pero en la práctica es totalmente cierta.
Cuando una persona humilde fallece, después de las honras fúnebres los familiares deben contactar con las autoridades municipales el cementerio en donde será enterrado el difunto, bóveda o bien si se puede lograr su cremación.
Estos tres procesos llevan una serie de papeleos y trámites en donde se debe presentar actas de defunción, fotocopias de cédula del difunto y el documento de paz y salvo municipal.
Corroborados los datos, se designa el cementerio donde será la última morada del finado pero, por supuesto, luego del pago de B/.48.00 si es un entierro en fosa y B/.135.00 si se trata de bóvedas.
Los familiares del difunto en fosa de tierra después de los 3 años deberán pagar una cuota anual de B/. 10.00, mientras que los de bóveda luego de los 4 años deberán cancelar la suma de B/. 30.00 anuales.
El cementerio de Juan Díaz, es el único de los 9 camposantos municipales donde se realiza la cremación, pero por el momento este proceso fue suspendido por deterioro en el sistema. La cremación tiene un costo de B/.250 y la cripta es gratuita.
En los casos que el difunto es cremado fuera del cementerio, se le vende la cripta en B/.185. El Municipio de Panamá, a través de la subgerencia de Empresas Municipales, administra los cementerios de Amador, Pueblo Nuevo, Pacora, Alcalde D�az, Juan Díaz, Corozal, Concepción, Chilibre y Utivé.
SE OLVIDAN DEL DIFUNTO
!Uno realmente muere cuando es olvidado� Esto es lo que realmente sucede en nuestro país con los difuntos, quienes además, de que están muertos sus familiares se olvidan de que existieron y de sus sepulturas.
Y es que, irónicamente, sólo algunos nos acordamos de nuestros familiares fallecidos cuando se acerca el 2 de Noviembre, "Día de los Difuntos".
Esta es la fecha para recordarlos. Pero durante todo los demás meses del año, quiénes serán los responsables del mantenimiento de las tumbas abandonadas, bóvedas y criptas.
Es ese el caso cuando en ocasiones no nos recordamos de que es 2 de Noviembre y que hay cuotas atrasadas de tumbas y bóvedas de familiares fallecidos. He aquí cuando aparecen las altas morosidades y que obligan a las autoridades a ordenar la exhumación de los restos.
LAS NORMAS DE EXHUMACION
Muchos familiares al momento de enterrar a sus muertos en los cementerios municipales se desconectan por completo de la responsabilidad de pagar la cuota anual de arrendamiento B/.10.00 anuales.
Para la subgerente de Empresas Municipales, Nilsa de Caballero, la actual administración municipal aplica las normas de exhumación en casos de extrema morosidad y abandono.
Nilsa de Caballero indica que el Acuerdo No. 52 del 17 de junio de 1992, es claro en establecer la exhumación de los restos en estos casos.
La funcionaria reveló que, a pesar que en los últimos años se ha logrado disminuir la deuda en los cementerios municipales, ésta persiste y por la falta de espacio se llega a la necesidad de exhumar los restos de tumbas morosas para que éstas sean usadas para brindar otro servicio.
694 EXHUMACIONES
Los informes revelan que al 30 de septiembre de este año, de un total de 15, 122 difuntos morosos se han exhumado unos 694 restos debido al estado de retraso en el pago.
Los restos, una vez exhumados, son trasladados al "guarda restos" y se procede a llamar a los familiares para que estos se apersonen a realizar su arreglo de pago, pero de ser infructuoso, éstos pasan a ser enterrados en una fosa común.
En la actualidad los 9 cementerios municipales registran una morosidad en arrendamiento por la suma de B/. 40, 948, de los cuales los camposantos más representativos son los de Corozal, Juan Díaz y Amador, con una deuda de casi B/.20, 000.
Las mayor morosidad en los cementerios se registra en la falta de pago de la tasa de mantenimiento de los terrenos propios en los cementerios municipales, la que asciende a B/.302, 371.
En este caso, las autoridades municipales se ven imposibilitadas para proceder, ya que no existe Acuerdo o Resolución que dicte medidas para ayudar a esta dependencia municipal a bajar esta alta morosidad.
La mayor parte de esta morosidad se da precisamente en el cementerio con mayor cantidad de mausoleos de familias acaudaladas y personajes históricos, como es el caso del Cementerio Amador, cuyos propietarios de terrenos adeudan al municipio B/.243, 102.