Para ser la dueña de la seducción en la cama, no necesitas recurrir a los consejos de los más expertos en el sexo, sólo necesitas utilizar tu ingenio y algunas partes estratégicas de tu cuerpo.
A qué hombre no le encanta deleitarse con la piel al descubierto de una tigresa en la intimidad, y más cuando ésta lo acompaña con un toque de sensualidad al son de movimientos eróticos. Pero, lo que no se quiere es llegar al coito sin antes haber experimentado las ardientes provocaciones que casi te hacen llegar al clímax.
Allí te encuentras con ese hombre al que quieres darle una noche de placer, pero deseas que sea algo distinto, y sin saberlo tienes a tu disposición la mejor arma: tus manos.
En ocasiones, de forma inconsciente, las utilizas y haces que ese hombre sediento de placer cierre sus ojos y se arroje a los brazos de la pasión. Aunque, debes prestar atención porque tal vez no la has utilizado en las áreas más excitantes de los hombres, es decir, cuello, estómago, los dedos de los pies, y bueno.., siempre hay que dejarle espacio a la imaginación.
Según el sexólogo Carlos Rolla Fong, el principal órgano sexual es el cerebro, ya que el ser humano utiliza los sentidos que estimulan la sexualidad.
En el caso de la mujer, ésta debe conocer que al igual que la suya, la piel del hombre es sensible y pueden crearse ciertos estímulos que excitan a cualquiera.
Aunque, afirma Rolla que para lograr una provocación atrevida en tu pareja debes saber dar las caricias y eso se logra practicando con tu propio cuerpo para descubrir aquellas áreas sensibles.
�POR QUE TUS MANOS?
Es conocido que con tus manos haces la mayoría de las cosas, y por eso en el cuerpo simbolizan un gran poder, porque pueden provocar distintas sensaciones, que en todo hombre amoroso y apasionado puede llevar a la locura.
Ahora, más que tus propias manos, las yemas de tus dedos serán tu guía para encontrarle a ese chico sus partes excitantes. Aunque tus uñas también pueden desempeñar un buen papel dentro de la acción seductora, porque las arañadas hechas con delicadeza pueden provocar en tu hombre un escalofrío por todo su cuerpo.
DALE NOMBRE A TUS CARICIAS
A pesar de que las manos son la principal fuente de erotismo, los susurros no pueden faltar en una noche de intimidad, de manera que a medida que das las provocadoras caricias a tu hombre, puedes decirle palabras locas, pero muy locas al oído a ese ser que te pedirá que no pares porque la noche es larga.
Para el inicio puedes recurrir a las simples cosquillas, para que vayas preparando el terreno, y como se logra, sencillo, haciendo unos movimientos circulares alrededor de sus tetillas, las que puedes acompañar con ciertos besos, que conseguirán otra de las tantas provocaciones sensuales. Debes iniciar de esta forma porque entre más larga sea la espera, mayor excitación conseguirás de ese macho que está sediento de la entrega total.
Otra cosa que puede poner a tu macho contento son los "haloncitos", pero no te vayas a su parte viril, sino a la zona pélvica en donde sin lugar a duda concentra su mayor estimulación, ya que este es el terreno más cercano a su zona erectil.
PRUEBA EN TODAS LAS ZONAS
Rolla enfatizó que, como una sabia seductora, no es recomendable que te enfoques únicamente en el área de su pene, no olvides que zonas como la oreja, pueden hacer que éste te regale miles de gemidos. Para esto, tu dedo índice puede ser humedecido con la ayuda de un hielo y pasarlo lentamente por todo el borde de su oreja, y como complemento puedes optar por un sensual beso, y así finalizar en esta zona y recurrir a lo que ambos desean.
Después de las tantas caricias provocativas, debe estar llena de un fuego ardiente.