La dieta mediterr�nea, y en particular el aceite de oliva, son claves para cuidar el coraz�n.
El aceite de oliva es la base de la dieta mediterr�nea.
Recientemente se presentaron en Madrid los resultados preliminares del estudio PREDIMED, encaminado a dejar constancia en la literatura m�dica de los innumerables beneficios para la salud cardiovascular de la dieta mediterr�nea.
Seg�n los especialistas, el alto contenido en grasas monoinsaturadas es lo que hace que estos productos t�picamente mediterr�neos sean tan beneficiosos para el coraz�n. Estos �cidos grasos elevan el colesterol "bueno" (HDL), reducen la cantidad del "malo" (LDL), ayudan a controlar la presi�n arterial y, para colmo, tampoco engordan tanto como se piensa.
De hecho, los frutos secos, enemigos ancestrales de las dietas de adelgazamiento, contienen una gran cantidad de fibra, lo que ayuda a favorecer la sensaci�n de saciedad y, en consecuencia, la reducci�n del apetito. Adem�s, este mismo factor mejora el tr�nsito intestinal, otro hecho que contribuye a mantener el peso adecuado.
De esta manera, y a pesar de que haya que consumirlos con moderaci�n, el aceite y los frutos secos han pasado a ser aliados indiscutibles de la salud.
El antiguamente llamado "Oro del Mediterr�neo" esconde, adem�s, otro secreto cardiosaludable: los polifenoles, unos antioxidantes de origen vegetal de acci�n muy potente contra dos factores cruciales a la hora de evaluar el riesgo cardiovascular, como son la fracci�n de colesterol 'bueno' (HDL) y la oxidaci�n del LDL, m�s conocido como colesterol 'malo'.
Desde hace tiempo se sabe que el colesterol LDL es un marcador predictivo del riesgo coronario, pero tan importante es tenerlo alto como tenerlo oxidado.
QUE SEA VIRGEN
Una cantidad diaria de aceite de oliva virgen, confiere una protecci�n extra debido a su mayor efecto sobre la elevaci�n del colesterol 'bueno' y a la eliminaci�n de radicales libres; unos elementos derivados del metabolismo celular que son responsables de la oxidaci�n del colesterol 'malo' en las arterias. Su contenido en compuestos fen�licos ofrece un beneficio adicional con respecto al nivel de l�pidos plasm�ticos y al da�o oxidativo.