Después del partido de Messi y sus Amigos, que se jugó el pasado 14 de julio, todo parecía color de rosas, ya que muchos panameños disfrutaron viendo al mejor del mundo en el Rommel.
Pero mientras algunos ríen, hay muchos que no están contentos: los funcionarios que trabajaron el día del evento para que todo estuviera en perfecto orden.
ES TRISTE SABER QUE LA PERSONA
que se encargó de pintar las líneas de la cancha todavía no haya recibido ningún solo dolar por su ardua labor.
Me parece una falta de respeto que los plomeros, electricistas, los cuales se encargan de encender y apagar las luces del estadio -una de las cosas más complicadas del coliseo- aún no han obtenido ninguna clase de remuneración.
Ya sea Pandeportes o la empresa 141, por favor, sean más serios y pónganse de acuerdo, pues hay gente que sí necesita el dinero.