Salieron al mismo tiempo de Costa del Este, pero sólo una llegó con vida a su destino final: la casa, ya que la otra fue asesinada.
Se trata de la señora Damaris Isabel Mendoza de Kraus, de aproximadamente 62 años, hoy difunta.
Se conoció que Kraus y una amiga, la cual por razones de seguridad reserva su identidad, iban cada una en sus respectivos autos.
La víctima era la dueña del vehículo X-Trailer con placa 282863, el cual conducía, y se dirigía a su residencia ubicada en Calle 72, San Francisco.
Se supone que el último objetivo de Damaris era descansar, pues estaba agotada tras permanecer en la casa de su hija, última persona con quien compartió antes de morir.
En el trayecto a la casa, la amiga de la víctima (en un lugar que no supo especificar) la perdió de vista y no fue hasta cuando escuchó los noticieros que anunciaban el deceso, que volvió a saber de la señora Damarys.
El propósito de la difunto de llegar a su casa la noche del martes, era conciliar el sueño, el cual le fue truncado.
Los responsables de ese crimen, al parecer, la privaron de libertad, la metieron en el maletero del auto, luego incendiaron el vehículo que fue dejado abandonado cerca del Puente de Las Américas, en la vía hacia Veracruz.
El examen de necropsia determinará si la víctima primero fue asesinada o si murió calcinada.
EL HALLAZGO
A la media noche -amaneciendo miércoles - un transeúnte vio que el carro de Damarys se estaba incendiando e informó a los bomberos, quienes junto con la policía llegaron al lugar para sofocar el fuego que resultó en un homicidio.
MOVIL
Para los investigadores de la PTJ de Ancón y Vacamonte, quienes mancomunadamente investigan el horrendo crimen, la falta de la caja fuerte que había en la residencia de la víctima, la cual para moverla al menos necesitaba de la ayuda de otras personas, es un claro indicador que se trata de un robo con el agravante de homicidio.
Extraoficialmente se dijo que la víctima era prestamista.
Los investigadores sospechan que los asesinos le daban seguimiento a la víctima para conocer sus movimientos.
La señora Damaris era madre de una conocida presentadora de televisión.
El caso se mantiene abierto por las autoridades.