El ulema Abu Bakar Bashir, supuesto líder espiritual de la red terrorista Yemaa Islamiya (YI), fue liberado tras cumplir 26 meses de cárcel por incitar a los atentados de Bali de 2002, que causaron la muerte de 202 personas.
El religioso, de 68 años, fue recibido por los gritos de "Alá es el más grande" coreados por centenares de fieles que le esperaban a su salida de la prisión de Cipinang, al este de Yakarta.
Bashir fue condenado a 30 meses de cárcel, pero su pena se redujo en cuatro meses por buena conducta a pesar de las presiones de EE.UU. y de Australia.
Con una larga barba blanca y con una rigurosa vestimenta musulmana, el líder religioso indonesio dio gracias a Alá por su libertad y manifestó que continuará su lucha para la aplicación de la ley islámica en Indonesia.
"Llamo a todos los musulmanes a unirnos para lograr un objetivo, la implementación de la sharia (ley islámica)", dijo un sonriente Bashir a la prensa.
"Estoy convencido que en este país, que es mayoritariamente musulmán, los problemas del Estado podrían resolverse con la sharia", agregó entre los aplausos de sus simpatizantes.
Posteriormente, Bashir subió a un coche que le llevó a su ciudad natal de Solo, en el centro de la isla de Java.
Allí fue sometido a un exhaustivo examen médico tras el que tiene previsto reanudar sus clases de religión en el polémico internado islámico por él fundado, según indicó el diario "Detik".
Bashir fue declarado culpable de incitar a sus seguidores a cometer los ataques terroristas contra dos discotecas balinesas en 2002, en los que murieron 202 personas, entre ellas 88 turistas australianos.