La discapacidad no es un impedimento, este claro ejemplo lo da a diario en Penonomé, Edilberto Alveo, un joven de 13 años no vidente, músico que logra tocar el acordeón y cantar al mismo tiempo.
Este chico que desde pequeño se inició en la música, es muy aclamado, sin que su ceguera tenga que ser un obstáculo.
Edilberto se ha destacado desde pequeño se ha destacado en el deporte, ha viajado a Guatemala y El Salvador a representar a su país en las olimpiadas especiales y ha logrado obtener medallas de gran prestigio.
Para Catalino Alveo, padre de Edilberto es la mayor alegría que su hijo sea un músico, a pesar de su discapacidad.
Ricardo Núñez, Director del Instituto Profesional y Técnico Leonila Pinzón de Grimaldo, el caso de Edilberto es excepcional, ya que tiene grandes capacidades intelectuales y artísticas.
Para el profesor Núñez, Edilberto es un ejemplo de tenacidad, y las ganas que tiene de hacer las cosas bien, él es un chico muy interesante y excelente músico, expresó.