En los últimos meses, hemos visto una serie de medidas aceleradas de parte del gobierno, como los arreglos de varias vías principales en la ciudad capital al mismo tiempo, el anuncio de un nuevo orden en el transporte urbano, la construcción de puentes elevados y la ampliación en la variedad de los productos Compita, para combatir el aumento de la canasta básica.
Ninguna de estas medidas es mala, o errónea, pero para los efectos de las necesidades del pueblo, muchas son tardías, y para el interés de continuidad del partido gobernante, podrían ser extemporáneas e inservibles.
Todos estos ejemplos mencionados nos muestran claramente el panorama de un gobierno que solo actua cuando es en extremo presionado. Hubo 4 años anteriores de administración gubernamental: �qué se hizo en esos años para arreglar el transporte? �qué se hizo por mejorar los tranques? �qué se hizo por la seguridad alimentaria?
Por desgracia, este es un defecto que el gobierno comparte con muchos funcionarios y trabajadores "juega vivo" de este país, que únicamente trabajan con ahínco en los momentos en que piensa que su puesto se halla en la cuerda floja.
La voluntad política que debe de existir en la clase gobernante para planificar, diseñar y aplicar con tiempo políticas concretas de desarrollo; se traduce a nivel individual en la disposición de trabajar duro todos los días, cumplir con las fechas tope y no dejar acumularse las tareas.
El problema que este y muchos otros gobiernos han sufrido, es que ni siquiera con estas medidas de última hora pueden convencen al electorado de mantenerlos en el poder. Así pasó con la administración anterior, a quienes de nada le sirvió la política de "mano dura". Del mismo modo, un jefe inteligente no se va a dejar engañar por un empleado holgazán que lo deja todo listo a lo "rápido rápido". Ese también va "pa' fuera".