El presidente Martín Torrijos reiteró ayer su llamado a la "cordura y tolerancia", así como afirmó que "el pueblo panameño no quiere violencia", tras referirse a los acontecimientos y hechos vandálicos escenificados en la ciudad capital por estudiantes de planteles secundarios.
El jefe del Ejecutivo, durante una gira a la provincia de Los Santos, y al obtener informes de los hechos registrados en la ciudad de Panamá, pidió tranquilidad y tolerancia, así como hizo el llamado al diálogo y al aporte de ideas y debates, ya que considera que "este pueblo no quiere violencia y lo que reclama es la oportunidad de prosperar".
El mandatario dijo que al presentar las propuestas para salvar a la CSS, el Gobierno optó por el camino que para algunos tal vez sea el más difícil.