En un partido de escasas ideas, en el que las estrellas no brillaron como se esperaba, Barcelona y Manchester United empataron sin goles en su primer duelo por las semifinales de la Liga de Campeones.
Cristiano Ronaldo tuvo ayer la ocasión más clara del partido apenas a los tres minutos, cuando pateó un penal y estrelló el balón en el palo derecho.
El empate en blanco en el estadio Camp Nou no deja muchas conclusiones rumbo al partido de vuelta el próximo martes en Inglaterra, aunque el Barsa viajará a Old Trafford con la ventaja de no haber recibido goles en su cancha.
Frank Rijkaard, técnico del Barca, no se mostró muy satisfecho e indicó que "el 0-0 no es un buen resultado y allá tendremos que marcar un gol".