Corredera en el sector público y privado. Los directivos de instituciones y empresas tienen que ponerse las pilas para aplicar todas las medidas de ahorro energético que anunció la Secretaría de Energía.
Una vez salga publicado en la Gaceta Oficial, entra en vigencia las órdenes que van encaminadas a disminuir una hora y media por día el uso de los aire acondicionados en el sector público, mientras que el privado tendrán que regular el uso de letreros luminosos.
Las medidas, según las autoridades, están enfocadas racionar el consumo para pasar sin aprietos los meses más calurosos y la estación seca del año.
El crecimiento del país no es un secreto. Los analistas económicos coincidían en que el "boom" iba a ser precisamente un "boom": una explosión que desencadenaría una serie de efectos que nos afectarían a lo largo. A mayor cantidad de edificios, mayor el consumo de energía. Es claro, las perspectivas de un país se miden en base a cálculos fáciles de prever, pero �qué ocurre en Panamá?
Los gobiernos no dieron prioridad a la construcción de hidroeléctricas. Las decisiones que no se adoptaron ayer nos afectan en la actualidad, por ello tenemos que someternos a regular el consumo.
Sólo el lunes de esta semana se registró un consumo de 1, 055 MW (megawatts), cinco más que el registrado el pasado 17 de marzo. El año pasado nos asombró una cifra de 1, 024 MW, lo cual nos demuestra que la demanda crece cada año.
Medidas como las adoptadas no son extrañas a nuestra cultura. Hace años se aplicó algo similar y se pudo superar la crisis, sin embargo, ahora la situación es más seria, pues se ordena a todas las instituciones a cambiar los focos por unidades ahorradoras y además rendir informes de consumo semanal.
La Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP) advierte que el tema es serio. Sus inspectores saldrán a supervisar que los letreros se apaguen tal y cual han ordenado.
Los panameños debemos ser conscientes de la crisis. No debemos esperar una resolución para ahorrar en nuestras casas y
o empresas. Si todos regulamos el uso de los acondicionadores de aire a una temperatura de 23� y cambiamos nuestros focos podemos marcar la diferencia, pero si no hacemos nada los apagones estarán a la orden del día, tal como ocurre en países hermanos.