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Milciades A. Ortiz Jr

"Dígale al pueblo que no se ande peleando por estos políticos, que ellos comen en un mismo plato y son iguales cuando les tocan sus intereses", indicó una señora al comentar un escrito sobre las peleas que están ocurriendo por la política.

Agregó que muchos políticos en público aparecen contrarios, pero en realidad son amigos y almuerzan y cenan juntos. Otros tienen negocios comunes, o son accionistas de una misma empresa, pero eso no lo demuestran en público porque no les conviene.

"Mientras eso ocurre, quieren que los pobres estén matándose entre ellos por respaldar a uno u otro candidato", afirmó la dama.

En realidad caló en varios lectores el llamado que hice para que no destruyamos la amistad y los lazos familiares, por culpa de la actual actividad política.

Un caballero indicó que tiene problemas con su esposa, porque ella respalda a otro candidato distinto al suyo.

"Figúrese que el asunto es tan serio, que cuando estamos en la intimidad ha llegado a chantajearme, diciendo que si no voto por su candidato se pondrá en huelga de cariño. Eso me tiene la vida íntima enredada, porque por mantener contenta a mi mujercita soy capaz de todo", dijo el señor muy serio.

Tuve que morderme los labios para no reírme de sus palabras. Pero el hombre las decía con seriedad. Recordé que antes una dama me dijo que estaba presionando a su familia, para que apoyara determinado candidato.

"Resulta que si gana Fulano de Tal, lo más seguro es que le den un buen empleo a mi marido. Así que es justo que la familia vote por esa persona, para que mi esposo consiga un buen puesto", aclaró segura de sí misma.

Un viejo político asegura que hay un partido muy liberal que se caracteriza por dividirse en varios pedazos, para siempre quedar en el gobierno. "Todos son muy amigos y tienen negocios en común, pero al llegar la política se convierten en furibundos enemigos. Entonces los ve Ud. formando partidos de oposición, gobierno, tercera y cuarta fuerza. Se pelean entre sí, y cada uno defiende con ardor a su candidato. Al pasar las elecciones, el que quedó arriba ayuda a los demás y todos quedan contentos", indicó el viejo zorro político.

Pero con la política no solamente hay desacuerdos familiares y entre amigos. También se hacen nuevas amistades, algunas de las cuales perduran por años.

Un conocido decía que aprovechaba la política para iniciar romances pasajeros. "En el calor de los mítines y los gritos, algunas mujeres se sensibilizan y están más expuestas a amoríos cortos", indicó el sujeto.

"No hay nada más efectivo para conquistar a alguien, que servir de paño de lágrimas si el candidato no gana, o para celebrar la victoria que un amor pasajero" argumentó el romeo politiquero.

Me parece que también él tiene algo de razón, ya que la política exalta pasiones de todo tipo, y no solamente de odio. Además, una buena excusa para pasar mucho tiempo fuera de casa, es que se estaba politiqueando. Es difícil de ubicar a una persona en un mitin de barrio, o recorriendo un poblado pidiendo votos para su candidato.

De todas maneras, para bien o para mal, la política no debe dividir a la familia panameña ni destruir viejas amistades. Y así como he dicho que "los políticos tienen licencia para mentir", debo agregar que parece que le han dado otro privilegio: licencia para insultar.

Espero que luego del dos de mayo bajen las aguas de los disgustos entre amigos y familiares, por culpa de la política. También espero que si surgió algún romance por la política, que desaparezca si hace mal a la estabilidad familiar. Que la política no cause más daños a la sociedad panameña, es mi deseo sincero.

 

 

 

 

 


 

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