Cardenal lamenta disturbios y aumento
de la violencia en Nicaragua
Managua
AFP
El arzobispo de Managua,
cardenal Miguel Obando y Bravo, lamentó este domingo el incremento
de la violencia en Nicaragua, manifestada en los enfrentamientos entre policías
y estudiantes el pasado viernes, y abogó por el diálogo para
resolver los conflictos.
"Qué se ganó allí?", cuestionó
el religioso, al señalar que estudiantes y policías resultaron
heridos (once según grupos humanitarios, siete de acuerdo con informes
policiales), durante los disturbios en que desembocó una manifestación
en demanda de mayor presupuesto para las universidades.
"Ojalá que nosotros ya dejemos la violencia. Eso nos hace
mal tanto dentro como fuera de Nicaragua. Creo que estamos cansados de tanto
derramamiento de sangre", manifestó Obando y Bravo, tras la
misa dominical que ofició en la catedral de Managua.
"Hay una descomposición de la sociedad. Nicaragua se ha
descompuesto desde 1978 en adelante, nos hemos encaminado por el camino
de la violencia. Hay una descomposición moral del país",
aseguró.
Ese año marcó el recrudecimiento de la guerra contra la
dictadura de Anastasio Somoza, que desembocó en una revolución
liderada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda),
en el poder de 1979 a 1990.
Durante ese periodo, Nicaragua también vivió otro conflicto
bélico entre los sandinistas y los contrarrevolucionarios. Tras llegar
la paz en 1990, quedaron operando en las montañas grupos rebeldes,
desmovilizados recientemente.
"Ojalá que el Señor nos ilumine. Los nicaragüenses
no debemos matarnos unos a otros, sino amarnos y ayudarnos para salir adelante",
insistió el arzobispo, al recordar que el país necesita unirse
para resolver serios problemas sociales y económicos.
"Yo pienso que es la familia la que está fallando",
se explicó, al referirse también a casos de suicidios y asesinatos
entre familiares, ocurridos recientemente en Nicaragua.
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"Qué se ganó allí?", cuestionó
el religioso, al señalar que estudiantes y policías resultaron
heridos (once según grupos humanitarios, siete de acuerdo con informes
policiales), durante los disturbios en que desembocó una manifestación
en demanda de mayor presupuesto para las universidades. |
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