El veterano ex campeón mundial de los pesados Evander Holyfield, de 47 años, sigue soñando con enfrentarse a uno de los hermanos Klitschko, después de derrotar por nocaut técnico en el octavo asalto al sudafricano Franz Botha.
Para Holyfield, que el sábado por la noche arrebató a Botha el irrelevante cinturón de la World Boxing Foundation (WBF), fue la primera pelea desde su controvertida derrota el 20 de diciembre del 2008 en Zúrich contra el entonces campeón de la AMB, Nikolai Valuev.