El cónsul de Panamá en Canarias, �talo Afú, terminó cediendo a la presión política y mediática y renunció al cargo. La culpa la tienen los Carnavales de Las Palmas de Gran Canaria y la difusión de una fotos suyas en las redes sociales en las que aparece disfrazado de mujer con un vestido rosa pálido de encaje, falda, maquillado, con un bolso fucsia, una banana en el pecho y una copa en la mano.
En algunas fotos aparece junto a una Blancanieves versión moderna y en otra instantánea posa abrazado a un hombre de color ataviado con corsé, peluca rubia y labios rosas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores al destacar la labor desempeñada por Afú reconoce que este ha tenido la gallardía de anteponer los intereses del Estado y la imagen del país ante un error cometido.
La renuncia será efectiva el próximo 30 de abril. La cancillería pide a los representantes panameños en el servicio exterior que tengan presente "que en sus funciones representan al país", por lo que en todo momento su conducta debe ser comedida.
Afú dijo que la idea de acudir a los Carnavales fue "a última hora" y, concretamente, al entierro de la sardina. Los amigos e internet hicieron el resto. "Me tomaron una foto y me etiquetaron en el Facebook sin pensar que podría pasar esta revuelta en Panamá", comentó apesadumbrado.
