Los certificados de nacimiento de los puertorriqueños, incluidos los 1,4 millones nacidos en la isla que viven en los Estados Unidos, dejarán de tener validez a partir de julio, medida con la que se pretende evitar el robo de identidades.
El secretario de Estado de Puerto Rico, Kenneth McClintock, señaló que los delincuentes de la isla crearon auténticas bases de datos con certificados de nacimiento robados, que en el mercado negro se venden a precios que oscilan entre los 5,000 y los 10,000 dólares.