En Junio del 2004, el licenciado Carlos Aguilar Navarro fue nombrado director general de canal 11. Nueve días después me llamó a su oficina para informarme, sin ningún protocolo, que cesaban mis funciones, luego de casi 50 años en la televisión, mi nombramiento había nacido por gestión de la exministra de Educación Doris Rosas de Mata, quien me había trasladado del INAC para ese centro de televisión.
Casi inmediatamente la licenciada Sonia Suárez, secretaria general se comunicó con el director y le informó con orden expresa del señor Presidente, Martín Torrijos Espino, que no me moviera del cargo por ninguna circunstancia. La orden fue cumplida al pie de la letra. No se me dieron funciones, ni de trabajos, ni económicas.
Así transcurrió el ordenamiento, a pesar de que brindé asesoramiento de todo tipo: artístico, periodístico, ideas comerciales y clases de teatro, a estudiantes del canal y de la universidad, ideas de programas, y toda clase de funciones, hasta ubicarme en un espacio de mucho prestigio con el talentoso René Rizcaya "En el Aire", donde invitamos a artistas técnicos, gente que había dejado huella y talento en la Radio y la Televisión.
El programa tomó gran sintonía y prestigio. Fue muy celebrado local e invitado a diferentes centros universitarios y estudiantiles con la finalidad que todos conocieran el inicio y función de la radio y la televisión.
La gerencia no perdonó la importancia que tuvo el ciclo durante casi un año donde el gerente aprovechó el espacio para darle un giro; cambiando a los protagonistas y la temática.
Una nueva figura que había funcionado como alumna muchos años antes, fue nombrada como directora del canal. Tampoco funcioné en ningún espacio televisivo. Fue la segunda piedra y casualmente cuando se cumplieron los 50 años de trabajo en la televisión. Había entrado en 1960, recibí el mismo día que estuve hospitalizado, en noviembre de 2009, mi despido formal, luego de haber formado a cientos de alumnos el buen uso de las palabras, una buena postura y el agradecimiento de compañeros que supieron apreciar lo que se hizo por ellos; todavía hoy espero con paciencia lo que me tocó, de unas vacaciones y un descanso pero que creo merecer.
Dos veces con la misma piedra, vaya suerte, �verdad? Cincuenta años en la televisión. A ambos directores, en su momento, se les propuso investigar exhaustivamente sobre las famosas joyas perdidas en las Huacas de Chiriquí y Veraguas, la búsqueda y la forma como se "huaquean" por expertos buscadores. No se llegó a ninguna conclusión. La historia se encargará de señalar la omisión.
