La ruta del Carnaval capitalino está sumergida en un mar de incongruencias. Todos quieren gozar del jolgorio, pero nadie quiere que la ruta sea trazada por su barrio.
Desde que se inició el debate se han presentado 4 posibles rutas: Vía España, Calidonia, Juan Díaz y la Cinta Costera. Incluso se habla de un carnaval privado en el Figali Convention Center, en Amador.
Carlos Arias, presidente de la Junta de Carnaval representada por la sociedad civil, definió que la ruta era la Vía España. Los residentes de Bella Vista avasallaron la propuesta aduciendo falta de seguridad, escándalos inmorales y pérdidas millonarias para los comercios que se concentran en la zona. Al parecer, ganaron la batalla y hoy viven un aire de tranquilidad.
Quien desea que el Carnaval Centenario se desarrolle en Calidonia es Ramón Asbhy, autoridad local.
El representante de corregimiento, que pertenece al Partido Revolucionario Democrático, dijo que esta fiesta surgió en Calidonia y es bueno que retorne para demostrar que aquí hay algo más que violencia.
Planteó dos rutas: la A desde el almacén Lumicentro hasta la Plaza 5 de Mayo, y la B, que incluiría las avenidas Cuba y Perú. El recorrido sería desde el antiguo Teatro Bella Vista cruzando la Avenida Cuba hasta concluir en las inmediaciones del edificio de Lotería Nacional de Beneficencia.
Asbhy se inclina por la ruta A, ya que no es una zona residencial y son pocos los comercios que se localizan en el área.
Ante las críticas de quienes manifiestan que Calidonia es una zona muy peligrosa donde se activan por lo menos unas seis bandas de pandilleros, dijo que el control policial juega un papel importante en cualquier punto donde se desarrolle la celebración del Rey Momo. Todo depende de los planes de seguridad y el número de unidades policiales apostadas dentro y fuera de la ruta.
Otra de las rutas mencionadas es Juan Díaz. El representante de este corregimiento, Javier Sucre, negó que haya hecho un ofrecimiento.
Puntualizó que en caso de que la Autoridad de Turismo (ATP) opte por esta ruta, lo más sensato es que antes se hagan las consultas necesarias a los residentes y comerciantes, quienes también tienen derecho a opinar.
Si se determina la ruta desde el Estadio Rommel Fernández hacia el parque Heliodoro Patiño, la misma que se utiliza en los desfiles patrios, a lo largo y ancho, hay no menos de seis urbanizaciones y el Centro Comercial Los Pueblos, que estarían afectados.
"Lo que más me preocupa es la seguridad, y como ejemplo en que la subestación policial de Juan Díaz carece de transporte para realizar el patrullaje en este extenso corregimiento".
La Cinta Costera es otro punto sugerido para la celebración, aunque oficialmente no logró una opinión oficial sobre este tema. Una fuente ligada al Ministerio de Obras Públicas informó que el uso debe ser autorizado, y de antemano debe haber compromisos para el pago a los daños que se puedan producir al utilizar el área verde y la franja de terreno dedicada a un área de esparcimiento familiar.
El informante añadió que la Cinta Costera está muy próxima a dos hospitales públicos y muy cercana a la lujosa zona de Paitilla. El rechazo sería rotundo.
El Carnaval capitalino está del "timbo al tambo" entre dos grupos que se adjudican su organización y en el medio el pueblo que espera que se decida en dónde rumbeará.
VENTAJAS
- Generación de fuentes de empleo de carácter informal: quioscos de comida y fondas, ventas ambulantes y reciclaje.
- Espacio de recreación y entretenimiento familiar: desfile y presentaciones artísticas.
- Calles amplias.
DESVENTAJAS
- Falta de seguridad e incrementos de actos delictivos: robos, asaltos y homicidios.
- Pérdidas económicas a los comercios que se ubican dentro de la ruta oficial.
- Dos de las rutas planeadas están cerca de hospitales y clínicas privadas.
- Escándalos públicos y actos inmorales.
- Daños a la propiedad pública y privada.
- Obstrucción a las vías públicas.
