La Iglesia Católica expresó ayer preocupación por la institucionalidad en Panamá, ya que las tensiones de las últimas semanas, podrían causar polarización entre los sectores sociales y políticos y llevarnos a una peligrosa desestabilización.
La Conferencia Episcopal Panameña (CEP), reconoció que en el "trasfondo de todo" está la pérdida de valores y la búsqueda desenfrenada de "status social", que genera una red de favores, intereses y prebendas que violan las leyes, afectan el presupuesto del Estado, y fomentan la impunidad".