Sab. 9 de enero de 1999

 








 

 


EDITORIAL

Rescate del 9 de Enero

La presencia norteamericana en el istmo panameño se asienta con la construcción del ferrocarril interoceánico, en la segunda mitad del siglo diecinueve; consecuencia de la Fiebre del Oro en California, y la concesión postal otorgada al empresario Vanderbilt, para abroquelarse con la excavación de la obra canalera sostenida en el infame Tratado Hay-Bunau-Varilla, que llevó al establecimiento de un enclave de acentos coloniales; sometido a legislaciones foráneas; con autoridades abusivas y autoritarias, que hicieron de los panameños, parias en su tierra.

Las interpretaciones unilaterales impuestas por Estados Unidos a las cláusulas contractuales derivó a la creación de un ente híbrido; regido por las normas de Louisiana, donde establecieron servicios postales, bancarios, laborales, hospitalarios, viales, urbanísticos, regidos por reglamentaciones y criterios norteamericanos que generaron en el ciudadano nativo resentimientos, reclamos y enfrentamientos dirigidos a cesar la opresión, la represión y las indignidades del sometimiento.

El movimiento nacionalista de Acción Comunal, con sus prédicas dignificadoras creció en la conciencia ciudadana defendiendo tradiciones, costumbres, idioma y efemérides, que robustecieron las búsquedas y reclamos justicieros en escalonamiento histórico y cívico.

En aquellos quehaceres, el acuerdo bilateral entre Panamá y Estados Unidos para izar el pabellón nacional en los sitios civiles de la extinta Zona del Canal, emporio enajenado a la soberanía y la geografía panameña, resultó incumplido por acciones prepotentes, impositoras, de ciudadanos "zonians", quienes defendieron sus privilegios ofendiendo la majestad de la enseña nacional, la tarde del 9 de Enero de 1964, de cuyas resultas se produjeron los eventos dolorosos, de patriotismo desbordado, donde 21 compatriotas fueron mancillados y más de quinientos heridos, por las tropas norteamericanas.

De aquella expresión patriótica se deriva la voluntad decidida; unitaria, de cesar la indignante situación que culminará con los pactos Torrijos-Carter, que definieron el calendario de descolonización y reversión de la obra canalera, al finalizar el mediodía del último día de 1999.

Hoy, la gesta libertaria alcanza treinta y cinco años, y es grave la disminución de su fervor patriótico; el olvido de los mártires impone retornar a los caminos reverenciales de las efemérides, extrayendo de sus enseñanzas los derroteros de reafirmación soberanista y cívica que afirme los valores nacionalistas y contribuya a alcanzar un mejor país, en la búsqueda de Patria Grande, que sirve de norte al quehacer republicano panameño.

Loor a los Mártires: Gloria a la Patria soberana.

 

 

 



 

AYER GRAFICO
Disturbios en las calles de Panamá del 9 al 11 de enero de 1964


CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, no respeto las fechas históricasr


OPINIONES




 

 

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