Visita de Blair a Sudáfrica causa
protestas por ataques a Irak
Ciudad del Cabo
AFP
El primer ministro británico
Tony Blair terminó el viernes su visita de tres días a Sudáfrica,
y su despedida se vio empañada por los incidentes que se produjeron
durante la manifestación de grupos fundamentalistas que protestaban
por los ataques estadounidenses y británicos a Irak.
Dos manifestantes y un periodista resultaron heridos cuando la policía
dispersó a la fuerza una reunión organizada en el centro de
la ciudad, frente a la Fortaleza de El Cabo, en donde Tony Blair acababa
de participar en una ceremonia oficial.
Pese a estos incidentes, su estadía se caracterizó por
el buen entendimiento con las autoridades sudafricanas y estuvo consagrada
al desarrollo de las relaciones económicas con el gigante africano.
"Muchas esperanzas en Africa y en el resto del mundo descansan
sobre los hombros de Sudáfrica", dijo antes de su partida.
Blair elogió ampliamente el programa económico del gobierno
de Nelson Mandela "tercera vía, a la manera sudafricana"
que quiere conjugar rigor económico y desarrollo social.
Gran Bretaña es desde hace mucho tiempo el primer socio comercial
de Sudáfrica. El año pasado, los británicos ganaron
además varios contratos de armamentos por un monto total de 1,600
millones de dólares.
Los detalles de los contratos están a punto de ser concluidos,
así como los programas de inversiones civiles ligados a ellos por
un monto de 6,600 millones de dólares.
Blair anunció, por otro lado, un aumento del 40% del volumen
de las ayudas británicas a Sudáfrica "una buena inversión
para el futuro" que representará un total de 90 millones de
libras (unos 148 millones de dólares).
Las primeras as fueron distribuidas durante su visita: tres millones
de dólares para los programas de ayuda contra la violencia a las
mujeres y dos millones de dólares para la organización de
las segundas elecciones democráticas.
Blair anunció el jueves una partida de 160 millones de dólares,
en tres años, para luchar contra el SIDA en el continente africano.
En el plano diplomático, esta visita sirvió para abordar
varios problemas de actualidad: el resurgimiento de la guerra en Angola,
la situación en Irak y el conflicto en República democrática
del Congo.
Blair anunció sobre todo "grandes progresos" en el
caso Lockerbie (Escocia), después de sostener una entrevista con
el presidente sudafricano Nelson Mandela.
Londres espera que Pretoria podrá contribuir a desbloquear el
caso gracias a sus buenas relaciones con Trípoli. Libia se niega
a extraditar a los sospechosos implicados en el atentado del 21 de diciembre
de 1998 que causó 270 muertos.
Blair saldrá de Ciudad del Cabo en la noche del viernes rumbo
a Kuwait.
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