La basura está inundando los principales distritos de la provincia de Panamá. Salvo el distrito capital, los residentes de San Miguelito y de varios municipios de Panamá Oeste, han tenido que soportar deficiencias en el servicio de recolección de la basura durante las últimas semanas.
Si bien es cierto que durante las fiestas de Navidad y Fin de Año se produce una cantidad extraordinaria de basura, lo cierto es que las compañías y entidades responsables de las labores de aseo conocen que cada año se produce esa situación y deberían tener planes de contingencia para atender esos imprevistos.
No es posible que los residentes de los sectores populares tengan que mantener hasta por una semana las bolsas de basura llenas de gusanos y pestilentes en sus predios, porque las empresas y los alcaldes no logran ofrecer un servicio eficiente de aseo.
Resulta incomprensible que los alcaldes que hoy no son capaces de cumplir las tareas de aseo en sus comunidades, pretendan buscar la reelección en sus cargos.
Todo indica que el problema será más critico al menos en San Miguelito, ahora que una empresa privada se encargó de administrar y operar el relleno sanitario de Cerro Patacón y prácticamente será duplicado el costo por cada tonelada de basura que ingrese a esos predios.
En vez de 6.50 dólares por tonelada se pagará 11.53 dólares. Cada año se estima que en la capital se vierten 18 mil toneladas de basura en Cerro Patacón.
Con esos incrementos, no se sorprendan si ahora nos vienen con un pretendido aumento en la tasa de aseo, algo que sin duda la población rechazaría, sobre todo por el deficiente servicio que hoy se les brinda.