EDITORIAL
Histórico reloj de la reversión
Panamá ha soportado
tres períodos básicos de su existencia sometida al dominio
extranjero, que en su inicio afianzó la presencia colonial española
surgida del recorrido costero de Rodrigo de Bastidas hasta el pronunciamiento
independendista de José de Fábrega, incluído del espíritu
libertario de los santeños, para sustituirlo por la anexión
voluntaria a la Gran Colombia, sueño materializado del espíritu
bolivariano que degollaron los apetitos enanos del vivac caudillista, cuya
duración de ochenta y dos años terminó con el acto
soberano del 3 de Noviembre, a cuya materialización contribuyeron
los norteamericanos, para imponer el dogal de un pacto de oprobio que terminará
el mediodía del último día de 1999.
Para concientizar la opinión pública, y graficar los
espacios por venir en el tiempo revertidor, las autoridades canaleras instalaron
en las estribaciones del Edificio de la Administración, en ANCON,
un reloj magnético que registra los segundos, minutos, horas y días
que nos separan del evento trascendental que devolverá a Panamá
la fracturada geografía y entregará los mandos finales en
el negocio canalero, dando así cúspide al alpinismo generacional
de los patriotas que desde temprano 1903, luchan por la defensa de la soberanía
y la patria.
El reloj histórico de la reversión constituye un llamamiento
cotidiano, sostenido, a la conciencia patriótica panameña;
los dígitos de sus segunderos, minuteros horarios y días,
advierten al transeúnte que un enorme compromiso adquiere Panamá
al recobrar sus derechos soberanistas y geográficos, al asumir y
conducir las labores transitistas de las naves y comercio del mundo, de
uno a otro océano, sin contratiempos, con equilibrio y puntualidad,
permitiendo que las lejanías productoras y las compradoras, puedan
materializar sus esfuerzos excedentarios.
Los panameños de patriótico sentir; los ciudadanos sin
subalternos compromisos, saben que la culminación de la etapa cancelatoria
del colonialismo obliga a diseñar estrategias y materializar tácticas,
que posibiliten convertirla en cornucopia de riquezas y felicidad, para
la sociedad íntegra: permitir que conciliábulos de recámaras
y acomodos de compradazgos desvíen los beneficios canaleros hacia
faldiqueras de favoritos y aprovechados, equivaldría a traicionar
los esfuerzos de preclaros compatriotas que entendieron el destino de libertad
y ascenso que el istmo panameño merece; sería negar el llamamiento
bolivariano de compararnos con el helénico Corinto; sería
negar las patrióticas prédicas del General Buenaventura Correoso,
para luchar por erradicar el colonialismo canalero de nuestra tierra; equivaldría
a decir que los muertos del 9 de enero carecen de estimas en la colectividad:
Por eso, cada día debemos auscultar éste reloj de la reversión
que ha de reforzar la conciencia ciudadana en el derrotero de la renovada
independencia panameña.
|
|
|
|
AYER GRAFICO |
Los últimos días de Loma de la Pava y su traslado a las afueras
de la ciudad |
|