Cuatro días después de que la opinión pública se estremeciera con la noticia de que un guardia de seguridad lo habían asesinado a punta de pedradas la tarde de Navidad, un segundo sospechoso de participar en el crimen fue detenido.
En el sector de La Cordillera de Tocumen fue detenido Gabriel Martínez, uno de los cinco sujetos investigados por matar al vigilante Rigoberto Salinas, de 34 años, después de una pelea.