Cientos de personas acudieron ayer al consulado español en Buenos Aires para iniciar los trámites de solicitud de la nacionalidad española en virtud de la Ley de Memoria Histórica que, según cálculos oficiales, podría beneficiar a unos 300, 000 ciudadanos argentinos.
La medida, aprobada el viernes por el Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, reconoce el derecho a solicitar la nacionalidad a hijos y nietos de españoles que la perdieron o tuvieron que renunciar a ella por su exilio desde el inicio de la guerra civil (1936-1939) hasta diciembre de 1955.