PUESTA EN ESCENA
Prosperidad en el 99
Aurelio Paredes
En la obra de teatro La Empresa
Perdona un Momento de Locura, su personaje central agrega en sus diálogos:
"...a los 45 años las empresas empiezan a pensar en tu jubilación".
Nada más cierto y reiterativo. Se puede servir a una institución
o empresa por largo tiempo y aún con celo y mucho deseo de hacerla
crecer en conjunto, pero cuando caen los años, ya se mira con desdén
y como que estás para archivarte. Me ocurrió a mí,
cuando era jefe de producción de Canal Dos y "supongo"
que con mucho éxito. El nuevo gerente recién llegado me citó
a su oficina y me increpó: "...Aurelio ya tienes cierta edad
y casi treinta años de trabajo en la empresa, quiero ver si te encargas
del Departamento de Venta? "...A lo que le respondí que nunca
había sido vendedor, que tenía buenas relaciones con los "judíos
de la Central, por mis programas, y nada más" ...Fue tajante
y me dijo: "Tómalo o déjalo"; me llené de
orgullo y le contesté que me pagara mis prestaciones y punto. Nunca
pensé, el gerente de entonces, hoy alto personero del gobierno, que
le contestaría en esa forma por lo que buscó una nueva fórmula
y permanecí un par de años más con la empresa a la
que le di mis mejores años. Treinta nada más.
Hoy leemos con asombro que el presentador internacional Raúl Velasco
del programa Siempre en Domingo, acaba de renunciar ya que las relaciones
con el presidente de Televisa no son muy cordiales, aparte de que el mismo
cree que ya don Raúl dio todo. Es muy cierto que los dueños
de las empresas tienen la posibilidad de contratar a quien bien le sirve,
pero que casi nunca observan con buenos ojos, la experiencia.
Afortunadamente en el teatro, mientras más añejo, más
exitoso, sobre todo para la actuación de carácter o la dirección
y eso mientras no se te fundan los bombillos. En un canal local, acaban
de mandar al exilio a Celiano Fonseca, el compadre, quien se mantuvo en
la pantalla chica por casi veinticinco años. Todavía, hoy
después de cumplir casi 60 años posee una de las mejores voces,
clara, profunda, magnífica dicción y una seguridad como pocos;
sale de la pantalla para dar paso a los que, si tienen talento, heredarán
la personalidad y presencia de Celiano.
Hablando sobre la temporalidad del Teatro Nacional, allá por los
años cincuenta y tanto, iba a ser demolido, por encontrarse casi
en ruina. Dos grupos de teatro lo salvaron para beneficio de nuestro país.
La Cooperativa Artística Teatral Istmeña (CATI) y el Teatro
Experimental del padre Ramón María Condomines "salvaron"
la institución cultural de Panamá, ofreciendo sus mejores
galas escénicas en esos tristes años. Ernestito de la Guardia,
presidente de Panamá, permitió que ambas compañías
funcionaran para luego dar paso a lo que sería la primera remodelación
del teatro, contratando a Lloyd Baltree, Dióscoro Bruggiatti y el
pintor Roberto Lewis.
Hoy, pocos actores de la edad de oro, nos agitamos en escena: José
Carranza, Fernando Navas, Carlos Bromley, Isis Tejeira, Baby Torrijos, Eneida
Valdés y Zelideth Rosales. Todos vigentes incluyéndome. Hoy
con la creación de la Compañía Nacional de Teatro estarán
en primera línea para los personajes característicos en elenco
con lo más granado de la escena.
A poquísimos días del año 99, queremos saludar y
desear a aquellos que nos acompañan en nuestros heráldicas
batallas, en las horas de heroísmo y en fraternidad. Aprovecho para
saludar al inmenso Toño Díaz, a la pequeña Anita paño
y lágrima en la redacción, a mis vecinos, amigos y compañeros
de teatro y televisión. Felicidades y prosperidad. Les esperamos
desde los primeros días de enero en el Teatro Anita Villalaz que
afortunadamente ya cuenta con aire acondicionado.

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Hoy leemos con asombro que el presentador internacional Raúl Velasco
del programa Siempre en Domingo, acaba de renunciar ya que las relaciones
con el presidente de Televisa no son muy cordiales, aparte de que el mismo
cree que ya don Raúl dio todo. Es muy cierto que los dueños
de las empresas tienen la posibilidad de contratar a quien bien le sirve,
pero que casi nunca observan con buenos ojos, la experiencia. |

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