Los jóvenes y adultos reemplazan
los balones por los botones de los videojuegos deportivos

Carlos Alberto Martínez
Crítica en Línea
Realidad o ilusión
del que algún día se llegue a realizar como lo soñado
en el mundo del deporte, un partido, un evento o una marca por establecer
es lo que sienten muchos jóvenes y adultos al practicar otra forma
de ejercicio no tan físico, ya que todo se hace con las coordinaciones
nerviomotoras de los brazos, manos y dedos, con la vista al frente de un
televisor y poniendo a trabajar el cerebro hasta el cansacio de un sueño
y calmar de esa forma la tensión diaria.
Esas son las características de este fenómeno de fin de
siglo que son los videojuegos, y en los que ahora poco a poco jóvenes
y adultos buscan reemplazar la verdadera máquina de los sueños
de superación con el esfuerzo físico en el deporte como los
balones, los bates, las bolas, las manillas, los tacos, las fustas y sillínes,
incluso los timones, para ir a la compra de una consola de juegos, un par
de cartuchos o discos compactos para vivir, aunque sea de una forma imaginada,
que un equipo favorito que no haya llegado siquiera a ganar una Serie Mundial
de béisbol o el Super Bowl del fútbol americano, consiga los
preciados trofeos, o que tu selección nacional de fútbol alcance
lo que núnca han conseguido las figuras de carne y hueso, como clasificar
a un mundial.
Este fenómeno lleva a una buena reflexión acerca del propio
"boom" y lo que rodea al entorno de los jóvenes, la familia
y hasta su propio desarrollo físico, dado que en las fiestas de navidad
que recién pasaron, se han registrado disminuciones en la compra
y venta de artículos deportivos como regalos navideños en
las tiendas de nuestro medio.
Según fuentes consultadas, la situación acerca de esto,
viene de varios factores, aunque uno de ellos, los costos y la calidad de
compra de implementos deportivos contradicen con los de estos aparatos,
incluyendo aquellos que son considerados como "piratas".
El "boom" de los videojuegos nació en una invención
del juego de "ping-pong", en 1969, por la casa americana Coleco,
y de allí pasó por una serie de evoluciones que siguieron
con la firma Atari con el modelo 2600 y Mattel con el Intellivision, y luego
a finales de la década de 1980 pasaron con las casas japonesas de
Nintendo y Sega, hasta llegar a los modelos N64, Saturn y ahora Playstation,
sumado a los modelos para PC y los de bolsillo que iniciaron con los juegos
de luces rojas y pantallas negras hasta los Game Boy y Game Gear.
Durante esa evolución de los videojuegos también evolucionaron
las actitudes y la comunicación familiar de jóvenes y adultos
en el que los desafíos son tan prioritarios como el resolver los
problemas reales, en el que según los psicólogos, ello puede
representar serias dificultades que deben de ser resueltas con mayor comunicación.
A nivel deportivo, un mayor consumo de horas simulando su propio torneo
en la televisión puede ser garantía de sedentarismo y mayor
será el riesgo de sufrir hasta dolencias cardíacas al no llevar
a cabo una práctica del ejercicio físico para despejar la
mente aún más y mantener el cuerpo en forma.
Aún así, y como las computadoras con el hombre, es el último
el que debe tomar la decisión victoriosa de romper la rutina y superar
con mente y cuerpo, lo más importante que es hacer ejercicio y practicar
deportes.
Por ahora, las imágenes de mucho realismo, las emociones a millón
y la plena identificación con una figura o equipo favorito que busca
compartir un ideal, siempre y cuando se use con moderación, el videojuego
seguirá siendo una de las formas de entretenimiento de este fin de
siglo que incluso, llegan a ser un instrumento en los pronósticos
deportivos y análisis de parte de comentaristas en todo el mundo.
Curiosamente, varias figuras del deporte panameño como Roberto
Durán, Mariano Rivera, Ramiro Mendoza, Roberto Kelly y la selección
panameña de fútbol son protagonistas animados en estos encuentros
deportivos virtuales.

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Este fenómeno lleva a una buena reflexión acerca del propio
"boom" y lo que rodea al entorno de los jóvenes, la familia
y hasta su propio desarrollo físico, dado que en las fiestas de navidad
que recién pasaron, se han registrado disminuciones en la compra
y venta de artículos deportivos como regalos navideños en
las tiendas de nuestro medio. |

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