En tan sólo una semana he escuchado a más de seis personas asegurar que no les gusta la Navidad, otras tres ni siquiera lo tuvieron que mencionar, ya que la actitud de depresión los delataba.
Si entras en esta lista te traemos algunos consejos de profesionales que te ayudarán a sobrevivir a este mes.
Lo más importante para pasar bien el momento, aseguró un psicólogo a esmas.com, es la actitud. También recomiendan establecer estrategias que los ayudan a manejar el estrés emocional de estas fiestas. La mayoría de las emociones negativas son una respuesta a amenazas, pérdidas, presiones laborales y relaciones familiares, mencionar, asegurando que todo esto se puede manejar.
"No es que a las personas felices les pasen menos cosas malas, sino que saben enfrentarlas mejor", dijo. "Una estrategia que no falla es pensar en lo que está bien, en vez de concentrarse en lo que no funciona". ¿Tus hijos están sanos? ¿Tienes para comer esta Navidad? ¿No te falta el trabajo? Pues enfócate en eso y sonríe.
Por eso, en vez de poner mala cara y rezar para que llegue enero, cambia el talante, porque tendrás que pasar esta época sí o sí, y más vale hacerlo lo mejor posible. "Piensa en la madurez que adquiriste a lo largo de los años, recuerda los buenos momentos y ten en cuenta que estar en soledad no significa estar solo", recomendó.
Si no quieres que te gane la melancolía sigue estos pasos:
1. No abuses del alcohol. En un primer momento te puede distraer, pero después deprime aún más
2. Haz ejercicio. Una caminata al aire libre, es la mejor arma contra las depresiones estacionales.
3. Confía en tus seres queridos. Habla mucho con amigos y familiares, intenta pasar momentos de relax y esparcimiento. Para esto, debes concentrar todas las compras en un solo día y olvidarte de las obligaciones del "shopping".
4. No esperes más de lo que la vida te da. Estarás frustrado todos los años. Si tu familia pelea cada vez que se reúne, si no eres el mejor cocinero del mundo o si no te dieron el regalo que esperabas, no debes preocuparte. Acepta la realidad tal cual es.
5. Haz obras de bien. Este acto es bálsamo para el espíritu. Ayuda a algún familiar, dona dinero a una fundación, ayuda a las víctimas de tragedias o apúntate a algún voluntariado. Dar a los demás sana las heridas propias.
6. Piensa en el nuevo año. En vez de lamentarte por el peso que has ganado, haz un plan realista para empezar una dieta en el 2010. No te lamentes por lo que no pudo ser, mejor piensa en lo que sí podrás realizar en el futuro.