Después de 39 años de la desaparición forzada y asesinato en 1970 del dirigente popular, Heliodoro Portugal, se abre una esperanza para conocer la verdad con la petición enviada al Segundo Tribunal Superior de Justicia por parte de la Fiscalía Tercera Superior para enjuiciar a siete ex militares.
Sin embargo, prevalece el "Código del Silencio" de los ex militares señalados, quienes niegan ser partícipes del hecho de sangre y de la desaparición forzada.
El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), representante de la familia en el proceso internacional, espera que de una vez por todas se sepa la verdad y se cumpla con lo dictado en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde se estableció que Panamá debía cumplir con el acceso a la justicia, la investigación y eventual sanción de los responsables y la reparación integral de las consecuencias de las violaciones.
El Estado panameño fue condenado por la Corte Interamericana, antes también hubo un llamamiento a juicio para el ex coronel Ricardo Garibaldo, quien falleció antes de celebrarse la audiencia.
Luego se revelaron nuevos elementos en el caso Portugal que no fueron tomados en cuenta por la Fiscalía y que permitieron conocer la participación de otros ex militares en la captura del dirigente Portugal.
La Fiscalía logró dos testimonios claves, uno de ellos provenientes de militares que tuvieron interacción con los partícipes del crimen y en la quema de una finca que Heliodoro tenía en Calobre, Veraguas.
El segundo es de un testigo que vio con vida a Portugal en 1970, en una de las casas de seguridad que el G-2 tenía en Miraflores.
Portugal fue visto en una de estas residencias, donde fue torturado para que confesara cuál era el paradero del líder izquierdista Floy Britton, quien posteriormente fue asesinado a golpes en la Isla Penal de Coiba.
Para la fiscal Argentina Barrera, el asesinato de Heliodoro Portugal es un delito de lesa humanidad y, por lo tanto, no prescribe.
Aunque los familiares de Portugal han pedido a los sindicados que confiesen, éstos niegan su participación en el homicidio.
Entre los sindicados se encuentran Lucinio Miranda, Gabriel Correa, Pablo Garrido Garibaldo, Eugenio Nelson Magallón, Pedro del Cid y Manuel Antonio Noriega.