Hoy presentamos a nuestros lectores la última columna del año 2009, dedicada, fundamentalmente, a promover el cooperativismo como una de las vías más humanitarias para mejorar nuestro nivel de vida.
Al finalizar el 2009, enviamos un fraternal saludo a todos los cooperativistas panameños y los exhortamos para que, en los próximos años, unidos en acción con los millones de cooperativistas en todo el mundo, no sólo practiquemos los principios y valores que son la esencia de nuestra doctrina, sino que cuidemos nuestro planeta. Un feliz año 2010 para todos mis lectores.
En nuestra columna del sábado pasado hacíamos la pregunta que, en una entrevista periodística le habían hecho al doctor Roberto Rodríguez, un distinguido brasileño considerado uno de los líderes mundiales del cooperativismo.
La pregunta iba dirigida a conocer por qué los gobiernos no creían en el cooperativismo y por tanto su ayuda era casi nula. Invitamos a que dirigentes cooperativistas panameños nos respondieran, según su criterio, y casi todos respondieron igual a la respuesta del doctor Rodríguez en uno de sus conceptos, atribuyéndolo a la política partidista de nuestros gobernantes.
La respuesta del doctor Rodríguez, a la pregunta: ¿"por qué los gobiernos no creen, ni confían en el modelo cooperativo, y, por lo tanto no lo apoyan para que se posicione dentro de un marco legal a la medida"?, su respuesta fue: "Esto no es así en los países desarrollados. En estos países es cada vez más evidente que las cooperativas son un sector económico de la organización social, y que sólo un país socialmente organizado se puede desarrollar.
También se conoce que los gobiernos democráticos tienen un mismo objetivo de cooperativismo: justicia para todos, pleno empleo, inclusión social, seguridad alimentaria, defensa del medioambiente, salud, educación, etc. Por eso, en los países desarrollados, las leyes están cambiando para dar mayor apoyo al movimiento cooperativo.
En América Latina, el carácter pendular de la política regional impide esta visión sistemática". Esperamos que en el 2010, se vea un cambio en nuestros país.