El Papa denunció que a pesar de tantas formas de progreso, "en esta época de abundancia y consumismo desenfrenado se sigue muriendo de hambre y pobreza, hay esclavitud, odio racial y religioso y terrorismo" y que ante ello el hombre del tercer milenio necesita más que nunca a Cristo.
Benedicto XVI hizo estas manifestaciones durante el tradicional Mensaje de Navidad, pronunciado desde el balcón central de la basílica de San Pedro del Vaticano, en el que expresó su "gran preocupación" por la situación en Oriente Medio e Irak, y abogó para que se abra una perspectiva de una paz justa en la región.
Ante decenas de miles de personas reunidas en la plaza de San Pedro para escuchar el segundo Mensaje de Navidad de su Pontificado, Joseph Ratzinger proclamó al mundo que "ha nacido el Salvador", pero inmediatamente se preguntó: "¿tiene todavía valor y sentido un Salvador para el hombre del tercer milenio?".
BENDICIÓN HABLó EN ESPAñOL
Tras el mensaje navideño, Benedicto XVI impartió la bendición "Urbi et Orbi" (a la ciudad y al mundo) en 62 idiomas, en el que pidió paz.
En español proclamó: "Feliz Navidad. Que la paz de Cristo reine en vuestros corazones, en las familias y en todos los pueblos".