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Linces custodiando  |
Los pandilleros de Colón se han tomado muy en serio su papel de pistoleros, sin importarle la Navidad. Era la 1:15 de la madrugada del martes y tenía lugar el velorio de Gilberto Brayans, un jugador de baloncesto que fue asesinado el sábado por miembros de la banda "Demonio Negro". La solemnidad de la reunión fue rota por el estruendoso vómito de metralletas que iluminaron la noche con los fogonazos escupidos desde un auto gris.
Uno de los blancos fue la señora María Luisa Pacheco de Brayans, de 43 años, y madre del difunto. María Luisa recibió dos balas en la cabeza. Murió camino al Hospital Manuel Amador Guerrero. Un patrulla custodiaba a Calle 13 y 4 Justo Arosemena, pero los delincuentes le jugaron "la pacheca". Tomaron posición estratégica y dispararon a distancia prudente para "llevarse" a varios con las balas.
Resultaron heridos dos sobrinos de María Luisa: Máximo Jordán Pacheco, de 19 años; y Ricardo Brayans, de 28. Ambos presentan heridas en el tórax.
Lo que empezó con el homicidio de Gilberto Brayans, conocido como "Bao", ha desatado una guerra que no parece tener fin. En horas de la mañana, un auto negro llegó hasta los multi familiares de Arco Iris y disparó con una metralleta sobre quienes compraban en el Mini Super Min. Por fortuna no hubo heridos.
RIVALIDAD
Según residentes de Arco Iris, la banda de los "West Side", que dicen se formó como un club de amigos, está en guerra con los "Demond Black", quienes supuestamente consideran a los primeros como "hijos de papá y mamita". "Demond Black" niega todo lo dicho. Dicen que siempre han sido atacados por el otro grupo.
Se especula que el problema de las bandas es por el liderazgo en la venta de drogas, según propios afectados. La familia de Brayans manifestó que están siendo amenazados de muerte, por lo que ahora cuentan con unidades de la motorizada que custodian la calle.
El subcomisionado Juan Antonio Herrera, Jefe de la Policía en Colón, dijo que se están realizando los allanamientos y harán todo lo posible para que la comunidad esté tranquila, pero denunció que hay menores y mayores de edad con armas de fuego. La Policía Nacional atrapó a Cristopher Elio Wess, de 22 años, y a Ernesto Lam Avila, de 21, por su presunta vinculación al crimen de Gilberto y María Luisa Brayan.
Los presuntos involucrados- Elio Wess y Lam Avila- fueron capturados cerca de la escena del crimen, cuando trataban de esquivar el cerco policial, producto del intenso operativo desplegado a raíz de este lamentable incidente. |