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El espíritu navideño nos embarga a todos, unos con nada y por eso con esperanzas, otros con poco, pero con mucha resignación y los pocos con mucha abundancia. Son tiempos, en que el compartir se impone para nivelar las desigualdades sociales, que son la base de la violencia y la guerra. Los panameños en estas Navidades, los limitados recursos los estamos gastando, olvidándonos que viene otro año donde el panorama que se avecina no es tan fácil de predecir.
Si vemos la situación internacional, en especial de América Latina, podríamos decir que las cosas se han tornado explosivas. Venezuela con su versión de dictador, Argentina todavía aturdida por su quiebra económic Sin embargo, los panameños deberíamos hacer un esfuerzo para aprovechar nuestras ventajas y no jugar con el destino del país. Hay muchas cosas que podemos hacer pero tendrá que haber un concurso de todos.
Debemos tener presente la solidaridad entre todos, las minorías que todo lo tienen y las minorías que son la mayoría de los que no tienen nada, para poder alcanzar la paz de nuestro país. En las Navidades nos vamos al consumismo base de nuestro sistema económic, pero es bueno que pensemos que ha llegado el momento de desprendernos de algo de lo que tenemos por los que viven en la pobreza extrema. Saludos, Alfonso Zamora. |
