Toma como costumbre, cada vez que vayas a salir con el auto, revisar si los neumáticos no están bajos. Además de este control, los neumáticos deben ser revisados en forma periódica. Fíjate que no haya cortes, pinchaduras, tornillos incrustados, clavos u otros objetos grandes o pequeños.
la presión de las llantas también debe ser controlada y mantenida a un valor específico. Cada automóvil especifica la presión que deberán tener las ruedas. Corregir la presión de aire permitirá que los neumáticos duren por más tiempo. No puede estimarse con exactitud la presión de las ruedas con sólo mirarlas. Es necesario utilizar un medidor.
Si hay un parche en alguno de los neumáticos de una pinchadura anterior, utiliza un poco de agua con jabón para rociar el área donde se encuentra el parche. Si se forma una burbuja, deberás repararla nuevamente, o reemplazarla. Es igualmente importante mantener la rueda de auxilio en condiciones. No vaya a suceder que encuentres que tiene poca presión, o no esté en condiciones de utilizarse llegado el caso de necesitarla. |