Las fiestas de Navidad son, con diferencia, las fechas más consumistas de todo el año. La concentración de las compras navideñas suele generar un aumento extraordinario de la demanda, facilitando de esta manera una respuesta al alza de la oferta.
En conclusión el precio de un mismo producto puede salirnos un 50% más caro si esperamos a comprarlo en el último momento. Por esa razón se aconseja a los consumidores que adelanten sus compras navideñas y de fin de año. Con ello pueden conseguir: racionalizar sus gastos, evitarse aglomeraciones y prisas y asegurar la calidad y variedad de sus compras.
Estos son algunos consejos para estas fiestas: Compre ahora productos frescos y congélelos. Los productos congelados no pierden calidad y después pueden subir de precio.
Puede cocinar varios y variados menús navideños y congelarlos hasta las fechas festivas. Esto último además de un ahorro puede evitarle el estrés de la cocina en el último momento. n Si se decide por el marisco compre una parte fresco y el resto congelado. Hierva este último en el agua de cocción del primero. También puede añadir al conjunto una salsa que añada algo más de sabor a los platos.
Recuerde que los menús tradicionales son más baratos y no por ello menos apetitosos y lucidos. Por otra parte es perfectamente comprensible que sienta usted la necesidad de comer menús algo más exóticos, también puede elegir otra fecha más propicia, al cabo de un mes o con motivo de una celebración especial como su cumpleaños. |