El consumo de tabaco u otras sustancias tóxicas en los individuos comienza con sensaciones desagradables, entre las que se encuentran tos, náuseas, incluso vómitos. Luego de un tiempo, los fumadores manifiestan sentir placer por su sabor y aroma. Algunos fumadores sostienen que el consumo calma los nervios y que en otras ocasiones funciona como un estimulante; siendo esos los efectos principales que produce la nicotina, dependiendo de la dosis que se consume, de la actividad del consumidor y de su constitución física y psicológica. La nicotina genera adicción física y psíquica.
El humo de un cigarrillo emana dos veces más alquitrán y nicotina que lo inhalado por el fumador. Por ello el nivel de monóxido de carbono en la sangre de los no fumadores se eleva al compartir una habitación con fumadores.
CUANDO LO DEJAS
Después de 8 horas, la cantidad de oxígeno en la sangre retorna a los niveles habituales.
A las 24 horas, disminuyen los riesgos de un infarto.
A las 48 horas, el sistema nervioso se adapta a la ausencia de nicotina, mejoran los sentidos del gusto y el olfato.
A las 72 horas, los bronquios se relajan y mejora la respiración, además aumenta la capacidad pulmonar.