Corrupción parece ser la carta de presentación de exfuncionarios panameños.
Uno de los casos más sonados en las últimas semanas, ha sido el del exgerente del Banco Nacional de Panamá, acusado de incurrir en lesión contra el banco por 12,5 millones de balboas.
Aparentemente cometió el delito con el proyecto habitacional de Prados del Este, expediente que afloró por la tragedia del 17 de septiembre pasado, donde murieron 17 personas.
En ese caso detuvo al empresario Pedro Solís Espino, presidente de PRONAVI, quien salió al tercer día por medida cautelar.
Está pendiente un recurso de hábeas corpus presentado a la Corte Suprema de Justicia por el defensor de Pariente, Rogelio Cruz.
Otro caso preocupante son las supuestas irregularidades financieras en la Caja de Ahorros.
La acción penal emprendida ante el Ministerio Público por Cristóbal Arboleda, secretario Anticorrupción, y Eudoro Jaén, gerente de la Caja de Ahorros, quedó en nada, porque el Juzgado Primero Penal le dio "luz verde" a un incidente presentado por la abogada Aura Emérita Guerra de Villalaz, apoderada legal de Carlos Raúl Piad.
Piad goza de fuero electoral por ser secretario general del Partido Arnulfista.
Mientras tanto, a Otomilton Sánchez, ex subdirector de Recursos Minerales del MICI, investigado por el supuesto cobro de 3 mil balboas para la agilización de un trámite en esa institución, se le fijó una fianza de excarcelación de 20 mil balboas.
Otro investigado que salió librado fue el exministro de Economía y Finanzas, Norberto Delgado, investigado por supuesto enriquecimiento ilícito y corrupción de funcionarios públicos.