"Simón Trinidad", el guerrillero colombiano de más alto rango en prisión, será extraditado después del 30 de diciembre si las FARC no liberan antes de esa fecha a 63 secuestrados, según un ultimátum del presidente Alvaro Uribe que generó angustia en las familias de los rehenes.
El gobierno autorizó la extradición la noche del viernes, pero señaló su disposición de revocarla si son liberados 59 colombianos y cuatro extranjeros (entre ellos la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt) que integran una lista de secuestrados de carácter político, a cambio de los cuales las FARC piden unos 500 rebeldes, entre ellos "Trinidad".