Belén, la ciudad donde nació Jesús, espera superar la ausencia de turistas provocada por la Intifada que comenzó hace cuatro años y se prepara para la llegada de miles de cristianos y de peregrinos extranjeros en Nochebuena.
Sin embargo, los estacionamientos destinados a recibir a decenas de autobuses de visitantes aún están vacíos.
Las tradicionales esculturas de madera de olivo que representan a Cristo y los apóstoles se acumulan por falta de compradores en los comercios cercanos a la Iglesia de la Natividad, donde según la tradición cristiana la virgen María dio a luz a Jesús.
Nidal, un guía turístico palestino de 35 años, sale del recinto sagrado construido en el siglo IV acompañado por un puñado de turistas.
Los operadores turísticos tienen la mira puesta en el 24 de diciembre, cuando llegarán miles de cristianos de la región y de peregrinos del extranjero para celebrar la misa de medianoche.
Todavía pueden verse los impactos de balas en los altos muros que rodean la basílica, donde en abril de 2002 más de 200 palestinos, entre los cuales había militantes armados, civiles y prelados, estuvieron sitiados durante más de cinco semanas por las tropas israelíes.
Según Nidal, desde el comienzo de la Intifada, en septiembre de 2000, Belén se convirtió en una ciudad fantasma, salvo durante el corto período de las fiestas de la Natividad y de Año Nuevo.
"Antes, más de 100 autobuses repletos de turistas venían diariamente y todo el mundo se ganaba la vida. Ahora, en los días buenos, llegan cinco autobuses", protesta.
El resultado de esta situación es que 60% de la población activa de esta ciudad de 40.000 habitantes carece de trabajo.
El ministro palestino de Turismo, Mitri Abu Eita, reconoce que la ciudad sólo recauda ahora una pequeña parte de los 35 millones de dólares que antes obtenía gracias al turismo.
"Los turistas que vienen a Belén no se quedan. Es necesario que los turistas que llegan puedan venir libremente y permanecer aquí", declaró a la AFP.
Eita destacó sin embargo que, gracias a un período de relativa calma en la región, Israel y la Autoridad Palestina decidieron cooperar durante el período de Navidad.
Israel levantó hace poco la restricción del tránsito hacia Belén.