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Regalo para mitigar la tragedia
Rodolfo Gaitán
Crítica en Línea
Un regalo que arrancó lágrimas recibieron ayer la señora Elena Rivas Perlaza, madre de Luis, María e Isaac Rivas, los niños que sufrieron severas quemaduras en 90% de sus cuerpos al incendiarse el 7 de julio de 1998, la casa que ocupaban en el sector 4 de la barriada 2000 de Arraiján. El ministro de Vivienda, Miguel Cárdenas, fue el Santa Claus de la jornada. Este le entregó a los Rivas una casa valorada en más de B/.18 mil, la cual está provista de una habitación especial para la terapia de los niños. Elena lloró cuando recibió las llaves de su casa y lanzó una plegaria a Dios para agradecer la ayuda recibida. Cuatro fueron los hermanitos Rivas afectados por el fuego. Kira, de dos años, falleció en el hospital de Galveston, Texas, por las heridas sufridas. Luis, de 10 años y quien desea una computadora y Nintendo para Navidad, ha sido sometido a 18 operaciones; su hermana María, de 6 años, quien desea una bicicleta y un "scooter", ha sido intervenida 11 veces; mientras que Isaac, de tres años, ya tiene nueve operaciones. Ayer fue un día especial para estos niños que sufrieron una tragedia, que los dejó marcado para toda su vida. Elena Perlaza relata que se siente profundamente arrepentida del grave error que cometió ese día al dejar solas a sus cuatro criaturas para retirar a su hijo Mario Rivas, del Jardín de la Infancia, ubicado a unas cuadras de su residencia.
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