Dios y Jesús están muy felices estos días. Están inmensamente felices gracias a gente amorosa que deja que en su corazón habiten los sentimientos que engrandecen a la humanidad, gente que se sacude el egoísmo y le abre las puertas a la solidaridad, la equidad, al deseo de quienes la rodean, en especial los que, como los niños que atiende Nutre Hogar en sus 148 centros, son más vulnerables y necesitados de apoyo constante, para que crezcan sanos, felices y desarrollen todo su potencial.
Ciertamente, el viernes pasado Dios y Jesús pudieron ver con gozo, cómo Nutre Hogar y las empresas colaboradoras de su gestión benéfica en favor de la niñez que necesita ser rescatada de las garras de la desnutrición empezó, en su sede en el área revertida, las fiestas de Navidad de la que disfrutarán más de 7 mil niños de todo el país. Son cientos de niños que, como lo hicieron los del viernes 17 en Nutre Hogar, reirán, se sentirán más amados que nunca y podrán divertirse con un juguete en esta Navidad.
Esta felicidad la deben a quienes en septiembre (artistas que donaron sus obras, los que las compraron, los que participaron en la subasta..) apoyaron la "Ruta del arte por los niños de Nutre Hogar", que se realizó en cuatro galerías de San Francisco (Allegro, Mateo Sariel, Arteconsult y Marion Gallery) y producto de la cual se recaudaron B
25 mil, para que Continental Airlines, Copa Airlines y el Panama Marriott Hotel, junto con Félix B. Maduro, que donó 50% de los juguetes, puedan festejar a la niñez de Nutre Hogar a través del programa "Play for Kids".
Todos ellos, sin duda, han sido ya bendecidos por sus gestos de amor incondicional, siguiendo el ejemplo de Dios Padre y del Niño Jesús, que desde su pesebre sonríe.