Estamos experimentando una crisis tremenda, con motivo de la falta de agua que se está registrando en los hogares panameños, que está afectando considerablemente a la población entera.
La situación cada día se hace más desesperante ante el inconveniente de la falta de agua, teniendo en cuenta que gran parte de la población debe reportarse a sus centros de trabajo, no sin antes realizar sus quehaceres en el hogar, dejar los alimentos listos, limpiar la casa, lavar, cocinar, bañarse, entre otros, importantes compromisos hogareños cuyo elemento principal es el agua.
Todavía, por más que me lo expliquen, no me acostumbro a digerir las escusas que están dando los altos directivos del IDAAN, cuando señalan que debido a las turbiedades del agua, en la planta Potabilizadora de Chilibre, su proceso es más lento que el acostumbrado porque el producto o acabado debe llegar a los hogares de forma limpia. En eso estamos de acuerdo.
Pero, me pregunto, ¿saben exactamente éstos funcionarios cómo está afectando esta racionalización por sectores al comercio local? Hemos escuchado voces de protesta de algunos comerciantes, dueños de restaurantes, gasolineras, pequeños comercios, vendedores ambulantes de comida rápida, las pericias que viven para obtener el preciado líquido y procesar sus productos para la venta diaria.
Escuchamos con frecuencia a través de los medios de comunicación, la tendencia que ha alcanzado la economía del país, según los expertos, una de las mejores de la región con proyecciones favorables, sin embargo, ese atractivo puede verse afectado ante la tendencia de ausencia frecuente del suministro de agua, esencial en oficinas y despachos superiores.
Panamá, debe apelar a la intelectualidad de sus hijos pródigos o cerebros científicos para buscar alternativas que puedan desarrollar tecnologías, para evitar lo que sucede en la potabilizadora, cuando ocurren estos eventos inesperados que nos brinda la naturaleza mediante el sacrifico de no poder bañarse.
Un país no se puede desarrollar así. Ante la mediocridad. No es justo.