En la guía temática de política, de la biblioteca Luis Ángel Arango del Banco La República (allá en Colombia), a los regímenes autoritarios los definen ocho variables, de las cuales vamos a comentar algunas que acá parecen estacones vivos y de fácil retoño en gobiernos parecidos a este. Veamos:
1. CULTO HACIA LA PERSONALIDAD HACIA UN LÍDER CARISMATICO. Hasta Raymundo sospecha que en la caverna de arrastrados de turno, se lo han pasado aplaudiendo arbitrariedades insólitas denunciadas hasta la saciedad en medios de comunicación.
2. AUSENCIA DE UNA IDEOLOGÍA OFICIAL, QUE TIENDE A SER BASADA EN LAS CONVICCIONES PERSONALES DEL LÍDER... Hasta los de Saíno y Bajo del Mono que saben por qué nunca han presentado a la mamá de chespirito en la tele, sospechan que en el gabinete, la Asamblea ni en la Corte, ningún sapo se atreve a dar la hora aunque sus caros relojes estén sincronizados con el "Greenwich meridiam time".
3. CLARO DOMINIO POLÍTICO DE UN PARTIDO EN PARTICULAR... Por algo algunas caricaturas de los periódicos divulgan ratas de caño despavoridas saltando hacia la cesta hegemónica del partido gubernamental: Alcaldes, diputados y representantes de oposición y no solo eso, hasta la luna más grande de Saturno el Titán, donde ni siquiera existen los dólares, está a punto de salirse de órbita para acercarse más al centro de gravedad de la esquizofrénica Jauja administrativa.
4. PARTICIPACIÓN POPULAR CONTROLADA, de tal manera que se apoya en temas de interés solo para el régimen. Casi todos los funcionarios son de bolsillo y de fácil amañe, uno de ellos me dijo: _"En una reunión de alto turmequé, no podíamos decir ni pío y si piábamos, nos miraban con caras de locos!". Ya se han visto grupos gritándoles a periodistas y a manifestantes que reclaman libertad de expresión. Ya colaron a un avieso publicista internacional que emula a goebbels repitiendo mentiras pues ideó en Cuba el: Vamos bien, Fidel vamos bien!, lo mismo repite en Panamá y en la esmirriada Guatemala., cuando más bien, vamos de espaldas hacia el estercolero.
