Al llegar la época navideña a la provincia de Nueva Escocia, en Canadá, se ultiman detalles para que el aroma de fin de año esté presente en todos los hogares.
Específicamente, en las mil hectáreas que comprende la empresa Nauglre's Tradicional Evergrenn Tree Farms se talan árboles, de entre seis y ocho metros, para ser enviados a Panamá.
Desde el 2007 se realiza un proceso de precertificación en consenso con la empresa privada de Panamá y Canadá, así como con las autoridades del MIDA (Ministerio de Desarrollo Agropecuario) y la CFIA (Canadian Food Inspection Agency).
El proceso de precertificación propiamente consiste en realizar un "in situ" en los centros de empaque de las empresas canadienses aprobadas. Es decir, la verificación sobre el terreno de aspectos técnicos claves, tales como inspección general del centro de acopio, el cual debe cumplir con características que permitan un adecuado desarrollo del proceso, que no contamine el producto ya embalado; recepción de las mercaderías en los centros de empaque, agitado mecánico de cada arbolito para desprender organismos vivos y restos de malezas de las copas de los árboles (10 segundos por cada arbolito), adecuado embalado, almacenamiento, embarque y sellado de los contenedores a cero grados centígrados.
Para la aplicación de esta medida fitosanitaria se asigna un entomólogo agrícola idóneo por parte de la Dirección Nacional de Sanidad Vegetal y un inspector de la Dirección Ejecutiva de Cuarentena Agropecuaria, por cada una de las empresas solicitantes.
Este proceso se inicio el 27 de octubre y concluyó el 23 de noviembre con la salida de 106 contenedores desde el puerto de Halifax, Canadá, hasta Panamá en un periodo de 12 días.
Cada uno contiene un estimado de 800 arbolitos provenientes de las empresas Nauglers Traditional Evergreen Tree Farms Limited, provincia Nova Scotia; Kirk Export International, provincia de Nova Scotia y Quebec Balsams Export, de Sherbrooke, Quebec.
Según Randy Naugle, propietaria de la compañía que exporta arbolitos Panamá, existe una predilección por los arbolitos conocidos como Asbesto Balsámico, debido a su potente aroma y forma que los caracteriza.
Esta empresa embarcó 32 contenedores a Panamá este año y con toda la vida de experiencia en el arte de cultivar arbolitos, Randy asegura que la sostenibilidad del cultivo es la mejor opción, pues consiste en sembrar plantas que ayudan a crecer y nutrir el terreno como es el caso de la mora azul, además se siembran árboles de diferentes edades por hectáreas y se podan cada dos años para mantener su forma.
Además, afirma que para asegurar una buena compra, debe tomar una espiga u hoja del árbol que va a comprar y con el dedo índice o pulgar lo flexiona, si se quiebra no es una buena compra. También debe cortar la base para curar la cicatriz y regar por lo menos con cuatro litros de agua diarios para mantener el verdor.
Asimismo destacó que entre los beneficios de los arbolitos naturales, a diferencia de los artificiales, es que estos últimos son fabricados con el plástico de más baja calidad, lo que implica un daño a largo plazo para la salud de los miembros de su familia.
FAMIA
Según Randy Naugle, propietaria de la compañía que exporta arbolitos a Panamá, existe una predilección por los arbolitos conocidos como Asbesto Balsámico, debido a su potente aroma y forma que los caracteriza.
Los arbolitos tienen un precio de entre 20 y 25 balboas.