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Buzón de los lectores

Redacción | Crítica en Línea

UN ESTOFADO, SIN PRESA DE PAZ
Por: Hel Roy

Colaborador

Conciertos, marchas y actividades se están realizando alrededor del mundo, en busca de un llamado de atención a los gobernantes y personas en general, a reflexionar sobre el rumbo que estamos tomando.

Ya sea por las guerras, o por la alta tasa de delincuencia; los manifestantes donarán su tiempo o talentos, por hacer que aquella ave blanca vuelva a volar sobre nosotros.

¿Pero, qué pasará cuando se acabe el "show"? ¿Qué sucederá cuando llegue ese tiempo de regresar a la vida cotidiana? Cuando ya no haya ese fulgor masivo por alcanzar esa meta que parece lejana; ese añorado mundo libre de violencia.

Pues, tal vez no haya guerras o asesinatos en nuestras vidas; quizás no seamos la olla donde se cocina el estofado de la violencia, pero de seguro que somos las llamas que hacen que hierva.

En nuestras vidas, cambiaremos las pistolas por la intolerancia, los cuchillos por el desdén, las bombas por las malevolencias y nuestra guerra será mundial. No discriminaremos ni raza, ni edad, ni sexo, ni religión; nuestra estrategia será simple, atacar a cualquiera que se cruce en nuestro camino; ya sea a un familiar, vecino, amigo, compañero o, simplemente, el que esté a nuestro lado; cualquier persona que humanamente se equivoque, que no sea de nuestro agrado o simplemente que no se adapte a nuestro "perfecto" estilo de vida, recibirá por igual toda las animadversiones que salgan de nuestro bélico cuerpo.

Porque, al parecer, para eso estamos diseñados, para hacer daño a los demás, tanto es así, que nos entretenemos, disfrutamos, hablando mal de otras personas, criticando, cuestionando, burlándonos. Somos soldados sin paga, que amamos nuestro trabajo y tal vez no tengamos armas sofisticadas de guerra, tal vez no tengamos bombas nucleares para acabar con países enteros; pero tenemos una lengua que actúa como látigo, junto con una malicia interminable, que nos ofrece la más enfermiza satisfacción.

Como dije, tal vez no somos la olla donde se cocina la violencia... pero sin fuego... ¿Cómo se puede hacer un estofado?




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